Una de las cualidades más chocantes de los sueños es su imaginería vívida y asombrosamente detallada, su mundo visual intrincado y revestido de ese aire de realidad que deja perplejos cuando se recuerdan al despertar.[/fusion_text][/fullwidth][/fusion_text][/fullwidth]
Un estudio neurofisiológico con 19 personas dormidas revela ahora la causa: la actividad cerebral durante el sueño REM —el sueño con sueños— es muy parecida a la de la vigilia, cuando estamos despiertos. Si las imágenes durante el sueño parecen reales es porque para el cerebro lo son. El resultado resta misterio al sueño, pero le añade lógica neuronal.