La seguridad en un laboratorio no depende solo de los procedimientos o equipos, sino también del mobiliario. Cada mesa, armario o bancada debe cumplir con normativas específicas que aseguren resistencia, estabilidad y durabilidad frente a las condiciones de trabajo más exigentes.
Una de las normas más importantes es la UNE-EN 14056, que regula los requisitos de resistencia química y mecánica del mobiliario de laboratorio. Esta norma garantiza que los materiales utilizados soporten derrames, productos corrosivos y limpieza intensiva sin deteriorarse.
También destaca la UNE-EN 13150, que establece los criterios de diseño y ensayo para bancos de trabajo, verificando su capacidad para soportar peso, vibraciones y movimientos repetitivos. Además, las normativas relacionadas con la seguridad eléctrica y la ventilación, especialmente en zonas con gases o disolventes, son fundamentales para evitar accidentes.
Cumplir con estas normas no solo protege al personal, sino que también alarga la vida útil del mobiliario y reduce los costes de mantenimiento. Por eso, al elegir un proveedor, es clave verificar que todos sus productos estén certificados y fabricados conforme a la normativa europea.
Trabajamos bajo los estándares más exigentes de calidad y seguridad. Si estás planificando un nuevo laboratorio o quieres renovar tu equipamiento, consúltanos: te asesoraremos para que tu espacio cumpla con todas las normativas y ofrezca el máximo rendimiento.